viernes, 2 de septiembre de 2011

¿Educación? ¿Para qué?


Estas últimas semanas han terminado por desengañarme con la clase política española, primero la constitución y ahora van contra la educación. Ahora, en Madrid, así como en otras comunidades autónomas van a recortar las plantillas de profesores y aumentar las horas a los demás.  Ya que he vivido en casa con dos profesores de secundaria toda mi vida, me gustaría compartir una visión, en la medida de lo posible objetiva sobre lo que para mi es el trabajo de un educador.

Para vender al público esta reforma la Presidenta de la comunidad de Madrid ha tenido la cara de apelar al sentido del deber de los docentes y afirma que "La mayoría de los madrileños trabaja más de 20 horas" en un intento de que el ciudadano de a pie desprecie a este colectivo. Supongo que intentarán hacer algo parecido a lo que hicieron con los controladores una especie de odio generalizado por su situación “privilegiada”. Lo único que esta vez no lo tienen tan fácil ya que los profesores viven una situación bastante más complicada.

El problema  es que creo que la gente no entiende lo que implica dicha profesión.
En primer lugar debo decir que el ejercicio de demagogia de la Presidenta no se sustenta ni en la verdad. Un profesor tiene aproximadamente 17 horas lectivas a la semana, que quieren ampliar a 20, pero el trabajo de un profesor no se limita únicamente a dar clase. Un profesor tiene que pasar el resto del día en el instituto para hacer guardias y reuniones y cuando llega a casa tiene que preparar las clases del día siguiente, tiene que revisar material, buscar cosas nuevas para hacer mas amena la materia. Porque me gustaría recordar que el trabajo de un profesor no se limita a llegar a clase y vomitar una serie de contenidos, un profesor debe hacerlos accesibles a sus alumnos para que puedan ser asimilados de manera correcta por sus pupilos. Un profesor tiene que pasar incontables horas corrigiendo ejercicios, composiciones, exámenes y demás trabajos que necesitan ser revisados y calificados. En definitiva un profesor puede llegar a trabajar más de 50 horas semanales, muchas de las cuales no son remuneradas.

Esto es el trabajo por el que un docente es pagado todos los meses, llamémoslo el mínimo si su ética personal te lo permite. Pero cualquier persona que se preocupa un poco por lo que le rodea no se limita a eso, un profesor también se preocupa por sus alumnos y esta ahí en casos en los que necesitan ayuda. Al fin y al cabo son las personas que pasan gran parte del año con vuestros hijos. Incluso hay algunos que se preocupan por hacer actividades extraescolares, por las que tampoco reciben ninguna compensación. Son los que se quedan haciendo horas extras que nadie paga cuando falta temario por dar, o de cara a la preparación de selectividad.

También son los que aguantan día tras día, insultos, faltas de respeto, y otros incluso cosas peores y por ello tampoco cobran más. Después de pasarse el día aguantando a adolescentes en plena pubertad, con todo lo que conlleva. Es un trabajo estresante y duro, pero también muy gratificante y por ello los docentes lo continúan haciendo.

Siempre oigo los mismos argumentos, tienen empleo fijo y vitalicio, el suelo es decente y trabajan pocas horas. Y me da pena, la gente que menosprecia de tal forma esta profesión tan importante para una sociedad, que moldean las mentes de nuestros hijos para que sean personas hechas y derechas en el futuro. Porque parte de la educación de los hijos pasa también por una serie de valores que aprenden fuera de casa, en los colegios y los institutos.

Si ya la educación venía empeorando por los constantes recortes que hemos venido sufriendo en los últimos años, esto va a terminar empeorando de manera dramática la enseñanza pública y como siempre no haremos nada al respecto.

Pero ustedes sigan pensando que los políticos lo hacen todo bien por ser de su cuerda ideologica,  sigan permitiendo que destruyan los servicios públicos ladrillo a ladrillo, critiquen a los profesores por ponerse en huelga, ódienles por trabajar 17 horas a la semana. Y si, también piensen que los indignados son unos sucios, unos vagos, y unos maleantes aunque defiendan cosas que les beneficien. Sin embargo, al final del día serán ustedes el 80% de la población española que no pueden permitirse pagar unos servicios privados de calidad los que sufrirán las consecuencias.

1 comentario:

  1. Enlazando el artículo anterior.
    ¿Tenemos objetivos elevados en el ámbito educativo?
    ¿Para cuando una educación holística?

    http://educacion-holistica.blogspot.com/

    ResponderEliminar